Huelga general, ¿Para qué?
Cuando escucho hablar a los sindicatos, no puedo evitar recordar que en las últimas décadas no han sido más que mercenarios a sueldo del estado, encargados de ceder nuestros derechos laborales maquillándolo como negociación colectiva. Unos derechos, por cierto, que le costó mucho conseguir a la auténtica lucha sindical, que supongo que ahora se revolverá en su tumba al ver lo que hacen sus sucesores, más preocupados de blindar sus propios puestos y construir todo un entramado de liberados (Y si, ya se que también pasa lo mismo con los partidos políticos, pero eso no es excusa) que de luchar por nuestros derechos laborales, como dice un amigo "Que guapo ye vivir de las subvenciones".
Entiendo que el derecho al pataleo es fundamental y que probablemente en los tiempos que vivimos es lo único que nos queda, pero la verdad es que nunca le he encontrado mucho sentido a las "manifas". Todavía recuerdo lo mucho que conmovieron al "caudillo" Aznar todas las manifestaciones contra la guerra.
Una huelga puede tener sentido en el caso de empresas porque significa presionarles donde les duele, la pasta. Pero una huelga general pierde esa característica, ya que jode a todo el mundo por igual. Pienso en todas esas pequeñas empresas con problemas financieros y para las que esta huelga será como un tiro en la rodilla. Y es que las empresas pequeñas son igual de víctimas que el resto de los currelas, amén de generar el 80% de los empleos del pais.
Por mi parte a las multinacionales les pueden dar mucho por el culo y aun con más fuerza a todos esos terroristas financieros que se hacen llamar bancos. Pero con la misma convicción con la que los odio se que se la suda a dos manos esta huelga. Y eso es algo aplicable también al gobierno, que como todos los gobiernos europeos no es más que una marioneta del banco central para implementar sus políticas. Un gobierno que en realidad tiene un margen de maniobra más bien ridículo y básicamente de maquillaje.
¿Así qué cual será el efecto de la huelga?, ninguno más allá de la propaganda electoral. Pero al margen de los resultados, no recuerdo que nadie me preguntara si quería hacer huelga y ya puestos porqué ahora y no cuando tocaba. Igual que no recuerdo haber nombrado a ningún sindicato como mi representante. Y si hay algo que me joda son las organizaciones que se proclaman representantes de lo que sea y que no podrían ni pagar la factura de la luz con las cuotas de sus afiliados, y esto vale también para los partidos políticos, aunque ellos al menos tienen la excusa de tener la representatividad que dan unos votos detrás.