Más sobre las descargas y la ley sinde etc etc

Como soy así de vago y ya apenas actualizo el blog, aprovecharé para dar un poco de publicidad a un artículo que acabo de leer, adjuntando el comentario que le dejé, lo que se llama vivir de las sobras, vamos. El caso es que el artículo merece la pena, así que si quereis, podeis saltaros mi chorrada de respuesta y simplemente leeros el post:

No se como se las arregla usted SrInsustancial que casi hace que me ponga de parte de la industria audiovisual, ejjeje...No en serio, un artículo como este es lo que deberían publicar los periódicos y no lo que circula por ahí normalmente.

Aunque una vez leido, da la sensación de que en realidad el problema ni siquiera son las descargas, sino el sistema industrial que lleva mal montado desde el principio, explotando a los "Creadores de contenidos" como les gusta de llamar el gurú. Y las descargas no han hecho más que sacar a flote las miserias que las productoras meten bajo la alfombra. Nunca entendí como es posible que a quien crea la obra le llegue tan poco de su plusvalía y esto era así ya antes de internet, y ahora al reducirse la tarta, se les usa como escudos humanos por ser el eslabón más débil de la cadena. Deberían tomar nota, como colectivo, de los guionistas americanos. Aunque dudo que aquí tuviera el mismo efecto, estoy convencido de que las teles se sacarían de la manga un reality de 24 horas y lo petarían.

No quiero ser cenizo, pero les auguro una dolorosa y larga reconversión industrial. Y eso no es algo agradable de ver, después de todo, soy asturiano y llevo viendo como se reconvierte la minería décadas (Sin éxito, por cierto). Pero la realidad es que internet es un fenómeno imparable que ya ha cambiado las costumbres de una generación y aunque la industria consiguiera su propósito (Y en la práctica para conseguirlo la única forma es la censura de internet a la manera china) lo cierto es que la gente quiere eso que llaman una televisión a la carta que es lo que internet les sirve, así que quiera o no quiera, la industria tendrá que adaptarse a los nuevos tiempos. Y con un mercado más fragmentado, los productos darán menos beneficios, pero esperemos que aporten más calidad al no tener que contentar a masas metiendo personajes para todas las franjas de consumidores por ejemplo. A partir de ahí supongo que los derechos laborales de los escritores serían más o menos los mismos que hasta ahora, los de los monos alados del señor Burns.