Por primera vez en mi vida es posible que vea más de dos minutos de un festival de eurovisión. Y es que, tras décadas de inframúsica y horteradas kisch, por fin colocamos una caricatura dentro de la caricatura que es el festival.
Daría algo por saber que se les pasó por la cabeza a todos esos aspirantes que se tomaban en serio a si mismos al ver ganar a alguien que lo hace igual de mal que ellos, con una canción igual de mala que ellos, pero que a diferencia de ellos es un actor interpretando y parodiándoles ante sus narices, haciéndolo mejor que ellos (entendiendo como mejor ser más bizarro y gracioso).
Una cosa que me llamó la atención fue el enfado de los "eurofans" que consideran que el representante no es digno y que sin embargo habrían votado encantados a la casa azul cuya actuación fue indistinguible de la del chiki chiki en cuanto a calidad y horterada salvo que el actor de buenafuente es más gracioso y sabe que está actuando y por lo tanto no se toma en serio el personaje como hacen los pijillos de la casa azul.
Espero que lo pete este año para poder reirme eternamente de absolutamente todos los representantes "serios" aclamados por los "eurofans"