Estaba viendo en la tele la noticia sobre la francesa a la que los tribunales denegaron la eutanasia y me pregunté por que no se habrá suicidado directamente, supongo que para buscar atención sobre otros casos similares a ella que si que necesiten ayuda para cumplir su voluntad de quitarse la vida.
Me sorprende cada día más todo el tabú que hay alrededor del suicidio, entiendo que en muchos casos la causa sea una patología psiquiátrica como la depresión que si se hubiera tratado adecuadamente no habría desembocado en suicidio. Sin embargo considero que si el suicidio procede de una idea meditada es probablemente el mayor acto de libertad que tiene el ser humano. Decidir como, cuando y donde morirá uno me parece la sublimación de lo que las religiones denominan libre albedrio.
Y esta libertad creo que es precisamente lo que les molesta a todos esos que demonizan el suicidio y lo estigmatizan, puesto que pretenden controlar la vida de sus semejantes hasta el último extremo.
Es la única explicación que se me ocurre para que una persona le niegue su última voluntad a otra arrebatándole el derecho fundamental a decidir sobre su vida y asumiendo para si ese derecho, con excusas baratas que normalmente tienen raices religiosas.
Considero que si una persona quiere acabar con su vida está en su pleno derecho porque nadie más lo tiene para decidir sobre él. Y si esa persona está incapacitada y no puede llevarlo a cabo por si misma, debe ser responsabilidad del estado dotarla de los medios para llevarlo a cabo.
Al margen quedan las incapacitaciones mentales, estoy suponiendo que la persona está en plenas capacidades de conocimiento, ya que la decisión debe ser suya.