Durante sus campañas uno de los ejes siempre fue la inversión en ciencia.Lo que resulta curioso ahora es ver como las promesas de inversión en ciencia se van al carajo de una forma bastante ridícula. Ya que el hecho de recortar ese dinero destinado en un principio a la investigación y desarrollo no solucionará nada porque apenas es el precio que costarían seis Cristianos Ronaldos. Parece que en este país solo se invierte en ciencia cuando hay migajas del presupuesto, aquí somos desde hace siglos muy dados a la sentencia “Que inventen ellos”.

Después de decir que hacía falta una reforma del tejido industrial español, totalmente dependiente de la especulación inmobiliaria, se ponen a dar todos los pasos posibles en contra de esa reforma y de nuevo se vuelve a apostar por la burbuja para salir de la crisis, como en tiempos de Aznar. Pero como diría Dylan los tiempos están cambiando y esas recetas no van a servir ahora. Y Reducir aun más el presupuesto para la ciencia en España es básicamente un suicidio a corto, medio y largo plazo si es que de verdad alguna vez se quiere aspirar a tener un tejido industrial mínimamente moderno.

Parece ser que este pais está a condenado a ser el refugio de los especuladores de todo tipo, no en vano, ganamos por goleada a Europa en cuanto a economía sumergida. Aquí todo lo que no sea turismo enloquecido (No hay más que darse una vuelta por las costas para ver que todas están completamente asfaltadas) o concejalias de urbanismo está condenado al fracaso de antemano por el sistema. Pero alegrémonos, nadie se mete más coca que nosotros...