Justicia divina

Viendo el nombramiento del nuevo presidente del consejo general del poder judicial me asaltaron algunas dudas, casi todas ellas debidas al echo de que el propio presidente se defina como católico practicante y se arrodille ante un obispo en ejercicio de su cargo.

Imaginemos que nos llega un tipo aparentemente normal y de repente comienza a contarnos una historia acerca de un extraterrestre que ha venido a la Tierra a explicarnos normas de conducta intergaláctica. Este extraterrestre, claro está, tiene superpoderes que escapan a la comprensión de la ciencia y además, después de que la palmemos, vendrá a recogernos y nos llevará a un mundo mejor más allá de las estrellas. Dicho eso, el tipo en cuestión se sienta en una silla y con gesto serio nos juzga acerca de algún contencioso en el que estuviésemos involucrados, guiado siempre por las enseñanzas morales de ese extraterrestre, al que llamaremos E.T.


Seguramente la mayoría de las personas que se encontrasen con un tipo así le recomendaría no abandonar la medicación y no se tomaría en serio sus desvarios (Excluyo a Carlos Jesús de la ecuación por razones obvias).


Sin embargo, esto es exactamente lo que sucede con las sentencias que dicte, no solo este, sino cualquier otro juez practicante de cualquier religión. Personalmente, un adulto que afirme creer que los carpinteros hebreos pueden tener superpoderes no me ofrece demasiadas garantías acerca del estado de su salud mental.


Es obvio que cada uno puede creer en lo que quiera, faltaría más. Pero, ¿En qué punto se traza la línea entre la creencia personal y la incapacidad mental para tomar una decisión basada en hechos?. Todos sabemos que las leyes son altamente interpretables, no hay más que recordar que para algunos jueces 50 puñaladas no constituyen ensañamiento. ¿Qué sucede cuando la decisión está basada en una mitología, sea esta la que sea?. Me imagino a un cirujano, que por su religión estuviera en contra de las trasfusiones y actuara en consecuencia. El forense se pasaría la vida haciendo horas extras.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

No sé cómo puedes ser tan superficial y tomar el nombre de ET en vano...