Nuevo comunicado de Ricardo Costa

En vista del caos organizado por la guerra de comunicados desatada ayer entre el seno del PP valenciano y la calle Génova, nos vemos en la obligación de emitir un nuevo comunicado explicativo para resolver las dudas ocasionadas a todos aquellos que no supieron leer entre lineas. Por lo tanto, resaltaremos la lectura entre lineas que ayer quedó difuminada por tanto comunicado:


En primer lugar, dejar claro que el presidente regional de PP y el presidente nacional del partido, siempre han dado instrucciones correctas y acordes a los estatutos, justas y en beneficio del PP. Cuando digo esto me estoy refiriendo a que yo solo soy un “mandao”, vale, con unos “pelucos” que te cagas, pero solo un “mandao”.

Siempre he cumplido mis responsabilidades, y he trabajado con absoluta dedicación, cumpliendo la ley, y ciñéndome a las directrices que la dirección regional del partido, me han marcado. O sea, que aquí solo entran los que desde Madrid nos “recomiendan”, nada de concursos públicos y todas esas cosas que gastan tiempo y dinero a los ciudadanos de bien como los amiguitos del alma de mi Fran,uys eso mejor quítalo que suena mucho a Belen Esteban.

He actuado siempre con absoluta lealtad a los órganos del partido, al presidente regional Francisco Camps y al presidente nacional Mariano Rajoy. Yo por Francisco mato…Jo, en serio, tengo que dejar de ver Sálvame.

Nunca he actuado al margen de las directrices del Partido Popular de la Comunidad Valenciana, aunque en algunos casos hayan sido difíciles desde el punto de vista personal. Siempre he antepuesto mi compromiso con Francisco Camps y con Mariano Rajoy a cualquier otra consideración. Siempre he estado al lado de la “Familia” pero si esos cabrones creen que voy a caer solo es que no me conocen, o sea.

Mi dimisión solo podría producirse si hubiera incumplido mis obligaciones como secretario general o como militante del Partido Popular. Creo honestamente que eso no se ha producido. ¿A qué no hay huevos?

Yo estoy dispuesto a dar cualquier explicación pública que sea necesaria, sobre mi honradez o mi gestión. Pero creo que tengo derecho a exigir explicaciones. Vamos, que no me toquéis los trajes que me lio a cantar la Traviata y aquí no queda ni dios.