Mires donde mires no encuentras más que pruebas de que todavía llevamos la boina calada a roscachapa. Tenemos ministros que tienen modales de auténtico señorito andaluz, que consideran todavía que España entera es su coto privado de caza, pero esto no dejaría de ser una escena más de "La escopeta nacional" sino fuera porque toda la estrategia política del supuesto partido de la oposición gira en torno a ese esperpento con el único fin de crear una cortina de humo para tratar de tapar toda la mierda de corrupción que les está saliendo de debajo de las piedras en vísperas electorales. A los conspiranoicos recordarles que las denuncias fueron hechas por militantes descontentos y las tramas llevan años operativas, al parecer.

Resulta obscena la "estrategia" que han elegido, que no consiste más que en decir que todo es una conspiración judeo-masónica para acabar con ellos, olvidándose por completo de los imputados y delitos que se les achacan. Que las instituciones están corruptas (supongo que como Escrivá de Balaguer a estas alturas), desde la policia que lleva años investigando las tramas, a la fiscalía, pasando por los jueces, recordemos que Garzón sacrifica vírgenes a Azazoth. Y por supuesto, el señor X de toda esta trama contra las "gentes de bien" no es otro que Zapatero. Es bastante divertido ver como la portavoz del partido anuncia una toma de medidas que respeta punto por punto lo que marca el editorial de uno de esos medios afines del extremo centro.


Y ahí tenemos a Esperanza Aguirre transustanciada en "El capitán castizo" criticando no ya lo que dicen los periódicos que sería lo lógico, sino el hecho de que lo digan, porque vamos a ver, quienes son ellos para andar aireando las corruptelas del PP, como si fueran vulgares sociatas de mierda. Después de todo, si el gobierno de Aznar desmontó la fiscalía anticorrupción sería por algo.

Pero por sino fuera lamentable el espectáculo político, la sociedad en general demuestra no dar demasiado de si tampoco, a la vista del circo mediático organizado alrededor del asesinato de esa cría en Sevilla a manos de un cani. Resulta fácil culpar y criticar a los medios de comunicación de buscar aumentar su share generando una alarma social artificial para poder rellenar horas de televisión hablando del tema y sacando morbo de todas partes (incluso aunque esas partes sean menores de edad). Pero los audímetros parecen darles la razón y es que nada le gusta más a la España profunda y más cazurra que un cadáver fresco y si es de una menor mucho mejor.

Pero bueno, no pasa nada, porque después de todo, el Barcelona por fin ha perdido un partido, algo que en Marca esperaban con más ansiedad que la segunda venida de Cristo. Así que la gente tendrá algo sobre lo que discutir para no tener que pensar y sobre todo, Marca podrá seguir haciendo esas portadas que hacen las delicias de miles de analfabetos ilustrados.