Pero el verdadero problema es la cobertura que se le da, no voy a decir que el número de muertes otorgue un mayor o menor valor como noticia, sin embargo, si nos atenemos a los números, los accidentes laborales en la construcción o en cualquier otra actividad son bastante superiores, incluso el número de suicidios debería ocupar las portadas si nos atenemos a la misma vara de medir que le ofrecen al terrorismo.

Uno podría llegar a pensar, si es tan retorcido como yo, que se les mantiene en el "candelabro" de manera artificial por intereses políticos, ya que a todas las partes implicadas en lo que a los tarados de la txapela enrroscada les gusta llamar "conflicto vasco" les beneficia la existencia de un enemigo contra el que arengar a sus tropas, no hay más que ver los réditos políticos que da en cada campaña.

Opino que el primer paso para acabar con ellos de verdad debería consistir en tratar la noticia como lo que realmente es, un asesinato llevado a cabo por una mafia, ni más ni menos. Sin embargo, tanto por un lado como por otro, siempre se intenta crear heroes o mártires. Y se acaba con asociaciones de víctimas que se creen con derecho a ser guías morales (Como si sufrir un infarto te convirtiera en cardiólogo) o lobbies de presión, convirtiéndose en carroñeros de sus propios familiares.