Tras el desastre que supuso para ellos el "No" de varios paises al proyecto de constitución (España votó a favor, demostrando que sigue tan cazurra y cejijunta como siempre), los políticos, "demócratas" todos ellos, decidieron que el pueblo no tiene derecho a opinar si lo va a hacer contra sus planes (El pueblo solo debe votar cada cuatro años para que ellos renueven sus cargos). Así que continuaron inexorablemente con sus planes y tras el revés de la constitución, le cambiaron el nombre al proyecto y lo volvieron a presentar de nuevo, pero esta vez sin referendum, que si algo hacen es aprender de sus errores.

Sin embargo hubo un pais que si que dejó opinar democráticamente a sus ciudadanos. A pesar de toda la campaña mediática y políica desplegada en su apoyo y más aun, a pesar de que los valedores del "No" fueron unos ultras a los que no daría ni la hora, resulta que ganó el "No".

Tras esta derrota estamos asistiendo a un espectaculo que sería bochornoso sino diera tanto miedo y es que los representantes, que en teoría elegimos los ciudadanos, se han puesto a escupirnos en la cara sin el más mínimo decoro.

Ningunean el resultado de la consulta, haciendo oidos sordos al único resquicio de democracia que nos habían dejado. Pretenden continuar sus planes a pesar de todo y ahí tenemos por ejemplo a los mandamases de Francia diciendo que el rechazo no estipula la finalización del proceso.

Estamos ante una imposición totalmente antidemocrática, por mucho que esté siendo llevada a cabo por representantes electos. Pronto estaremos ante una Europa cuyo lema será "Libertad para el mercado, control para el ciudadano". Pero en cualquier caso, yo brindaré con una Guiness por Irlanda.