Para servir y proteger

No me gusta la policia, vale, ya se que suena a demagogia típica de anarka de salón antiglobalización. Pero es algo que no puedo evitar, de entrada porque las figuras de autoridad siempre me han producido repelús, pero al margen de esto, sin llegar a recibir una paliza en una habitación cerrada, mi experiencia con la policia me hace ser poco receptivo ante ese cuerpo de funcionarios en concreto.


El caso es que bien sea como consecuencia de mi karma (Debí ser un genocida en otra vida) o consecuencia de mi aspecto, no hacen más que pararme una y otra vez en controles de alcoholemia-Bueno, a todo el mundo le paran- Dirá alguno. Si, pero no se yo si tantas veces como a mi, que ya podría hacerme un rosario con todos los tubos que te dan para soplar en el alcoholímetro y de hecho creo que me lo haré y lo colgaré en el retrovisor. Me han parado tantas veces que han llegado a hacerlo dos veces en la misma noche. Y tampoco es que me pase la vida en el coche, lo uso como el resto del mundo pero se ve que es más divertido pararme a mi que al pastillero enfarlopado que conduce a 240km/h en dirección contraria. Lo gracioso es ver algunas caras cuando doy 0 de alcohol una vez tras otra.

Me han parado en todo tipo de controles, controles de alcoholemia, controles antiterroristas, incluso me han parado a 15 metros de mi facultad en controles de drogas, "amenazándome" veladamente con traer a los perros al coche para ver si llevaba algo. Que digo yo, que si todos los controles son tan rigurosos y exhaustivos como los que me hacen a mi, el narcotráfico debe tener los días contados...


Otro detalle que hace que no me cuente entre los fans del cuerpo lo ilustra una anécdota que me ocurrió una vez. Se me quedó el coche sin batería en el centro de Oviedo, concretamente en la plaza de la Escandalera, donde es bastante habitual ver alguna patrulla "dejándose ver". El caso es que salimos del coche para ver que le pasaba y justo en el momento que levantamos el capó la patrulla se largo del lugar, no fuera a ser que les pidiéramos ayuda, fue algo que nos llamó la atención a los cuatro que íbamos en el coche, bastante más que pura casualidad.

Pero de la misma manera que digo esto, tengo que reconocer a mi pesar que la policia es necesaria (Inevitable), de la misma manera que la quimioterapia es necesaria, aunque eso si, ninguno queremos tenerla cerca.

5 comentarios:

pepito piscinas dijo...

solo le veo una pega a tu post, ¿aqué policia te refieres? XDDDD solo puedo hablar de mi relación con los locales, que me he encontrado con mucho gilipollas... pero al colectivo en sí, no es que le tenga especial 'odio', al menos no más que a los ingenieros, los abogados o los funcionarios... idotas los hay en todos los sitios.

Y es que tengo familia/amigos en todos los cuerpos, locales, nacionales, guardias civiles, incluso militares... así que quizás eso me hace verlo desde otra perspectiva...

y puedo dar fe, que hay policías majos XDDD

Anónimo dijo...

Yo volví a creer en Papa Noel, en los Reyes Magos y en el Ratoncito Pérez el día que ví a la grúa que se llevaba enganchado un coche de los municipales mal aparcado. No recuerdo si se me saltaron las lágrimas también, pero es bastante probable.

Anónimo dijo...

Para mi, ponle un uniforme a cualquier acomplejado y verás como te la monta parada.
Llámale policía o llámale agente de seguridad. Y de entre todos ellos los del control de arco en aeropuertos. El mas tirillla, el mas canijo o el mas inepto se convierte en un diosecillo vociferante con solo ponerse unos galones y una pegatina en el brazo.

Paria dijo...

¿La grua llevándose un coche de la policia mal aparcado?...Vaya, creo que acabo de descubrir lo que significa el concepto multiorgasmo.

Pau, yo también tengo familia en los "cuerpos de seguridad" del estado, pero eso no disminuye mis picores ante las figuras de la autoridad. Sobre todo porque es justo lo que dice Dracir (Al menos en un elevado porcentaje), es darles una porra o una pistola y la lian.

Supongo que es algo consustancial a la naturaleza humana lo de que se te suba a la cabeza una posición de poder, aunque sea tan ridículamente baja.

pepito piscinas dijo...

estoy de acuerdo, pero no creo que sea por el uniforme en sí, si no más bien por el poder; pasa lo mismo con los que tienen bata blanca o con los jefecillos... el poder corrompe, da igual la profesión de la que se trate...