Al parecer, la fundación para la defensa de la nación española (DANAES), también conocida como "Los fachas unidos jamás serán vencidos" ha puesto el grito en el cielo por la visita de Moratinos a Gibraltar, ese sitio donde se casó John Lennon y que es la cuna del inglis andalusi. El caso es que lo consideran "una bofetada en la dignidad nacional", supongo que también llorarían desconsolados cuando Rosa de SSSpaña no arrasó en Eurovisión. Para ellos Gibraltar fue robada por Gran Bretaña y la política española no debe ser otra más que reivindicar que la roca debe ser española. Y ya de paso, aprovechan también para criticar la deriva secesionista que ZP está provocando dentro de España, supongo que del aborto no hablaron porque no consiguieron hilar el tema. Curiosamente, cuando hablan de Ceuta y Melilla lo hacen desde la postura contraria, a eso se le llama flexibilidad, porque claro, como todo ciudadano de bien sabe, son un territorio español irrenunciable.

Digo yo que ya puestos a reclamar territorios no nos quedemos solo en los últimos 300 años, porque sería algo demasiado arbitrario y que quede claro, ellos son más de leyes universales, nada del relativismo ateo que nosotros los infieles representamos. Así que con la misma lógica con la que ellos defienden que Gibraltar sea español supongo que respetarán que los árabes reclamen la devolución de Al-Andalus, ya que fueron expulsados a sangre y fuego. Aunque claro, los visigodos supongo que también tendrán que opinar en este asunto ya que previamente fueron expulsados por los árabes. Sin embargo, el imperio romano debería reclamar sus territorios peninsulares ya que ellos nos trajeron infraestructuras y cultura. Pero los íberos no estarían de acuerdo y pedirían que se respetaran sus derechos históricos con respecto al territorio de la península. Aunque claro, primero tendríamos que separar el grano de la paja ya que son un batiburrillo de pueblos que llegaron en sucesivas oleadas a la península. Y así nos remontaríamos al homo antecessor, que probablemente sería el arrendatario más antiguo y al que tendríamos que pagar el alquiler por estar aquí.