El arte contemporáneo es una broma snob y pedante

No se me ocurre otra manera de definirlo sin recurrir a frases que contengan expresiones del tipo "vómito fecal". En el momento en que a un "espabilao" se le ocurre poner un vater en un pedestal y la gente paga una pasta por él, se puede afirmar que el arte ha muerto, o peor aun, que ha caido en manos de pedantes disfuncionales.
Hoy en día lo que importa no es la obra en si, sino saber venderla. Vas a un museo de arte contemporáneo y ves un trozo de latón colgado a tres metros del suelo y debajo tres zurullos de arcilla, miras el título y pone "Los últimos rayos del sol en el ocaso inciden sobre el venado". Miras a un lado, después miras al otro lado, pero no consigues ver la cámara oculta. Luego escuchas a un "artista" hablar de su obra.
-Yo busco deconstruir la realidad partiendo de elementos primarios que interactuan de manera visceral conectando con el simbolismo inherente que subyace en el inconsciente colecivo, trato de implementar la estructura de un discurso social basado en imágenes referenciales.
Tras media hora más de cháchara petulante y pseudointelectualoide comienza su performance, que consiste en correr en bolas ataviado con unas "madreñes" mientras se revuelca en sangre de vaca.
Esto me vino a la cabeza al recordar como me quedé mirando un lienzo en blanco en el metropolitan de Nueva York mientras me imaginaba al autor descojonándose por habérsela metido doblada al museo.

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