Los freaks de Nueva york

No se si será influencia de las películas, o puede que las películas reflejen bien lo que son los Estados unidos, pero cuando estuve en Nueva york tuve la sensación de estar en una película "Made in USA" durante casi todo el tiempo.

Tal vez ya iba un poco predispuesto después de pasarme la vida viendo como vivían a través de películas y series de televisión, tal vez se debiera a que Nueva york en si misma es un plató de tamaño natural lleno de extras.

El caso es que allí cada día te tropiezas con personas "Peculiares". Recuerdo una noche, dando una vuelta por Harlem con un catalán al que conocí allí, que nos paró un tipo en la calle. Repartía panfletos y nos empezó a contar que el atentado contra las torres gemelas había sido un montaje de los servicios secretos de los Estados unidos y que los medios de comunicación estaban implicados en ello, ocultando las pruebas.


Aquel tipo pretendía, según las explicaciones que nos dió, crear una especie de células a lo largo del pais para transmitir información al margen de los medios de comunicación traicionales (y de internet) porque todos estaban controlados por el poder en la sombra. El plan consistía en transmitir boca a boca la información que él tenía en su poder, cada miembro debía reclutar a su vez a otras doce personas y cada una de ellas a otras doce. El mensaje debía transmitirse boca a boca, así, según sus cálculos, en unos pocos meses el mensaje se habría difundido y ya no habría nada que el gobierno pudiera hacer para impedirlo.


Otro día, se me acerca una señora que había montado su tenderete en la esquina de una calle y me ofrece unos panfletos que no tenían el más mínimo desperdicio. En ellos se nos explicaba, con pelos y señales, como iba a ocurrir "El rapto de los justos". Se trataba ni más ni menos que de un plan de evacuación planetaria que sería llevado a cabo por las naves espaciales comandadas por Jesucristo. La finalidad era poner a salvo a los justos antes de la batalla cósmica (cómica) que se va a desencadenar en breve entre las naves espaciales de Jesús y las del anticristo. Un dato a tener en cuenta es que para poder contarse entre los justos hay que ser virgen, con lo que supongo que habrá mucho espacio libre en las naves cuando finalmente aparezcan (Como en su día predijo Carlos Jezu shiu shiu).


En fin, pasearse por las calles de Nueva york es toda una experiencia, te puedes encontrar gente en el metro silbándole a las ratas que pululan por las vias y que a continuación se ponen a cantar un espiritual negro. También te puedes encontrar a raperos ofreciéndote su maqueta en Times square al más puro estilo "greites jits" de los Chunguitos.

Y por cierto, después de tanto tiempo viéndolos en series y películas, los pretzels no me gustaron nada. Y creo que los perritos calientes que me comí seguirán en mi intestino cuando me hagan la autopsia.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Venga, va, te voy a contar la verdad. Yo soy Jesucristo. Y lo que dijo la señora es cierto, estoy planeando un rapto de los justos. Eso sí, lo de que tienen que ser vírgenes se lo ha inventado ella. Admito fornicadores y fans de Camela, sólo que tienen que pagar una tasa extra, pero entrar en mi nave espacial, entran, faltaría más. Que soy Jesucristo, coño, no un dios de ésos malos malísimos, soy todo amor y bondad.

Bueno, vale, los fans de Camela no entran.