Es curioso como los amantes de las "cruzadas contra el marxismo" se autoproclaman defensores de la vida y antiabortistas. Pase lo que pase, el niño debe nacer, después, bueno después me la suda, que yo ya cumplí con mi deber como ciudadano de bien, cristiano, apostólico y romano. Ya he impuesto mi voluntad sobre el cuerpo de otro y le he robado su libertad más íntima. Oh, si después el niño tiene que morir por la patria no pasa nada, ya sabemos que toda regla tiene su excepción y si tiene que ser mártir le haremos un monumento.

Normalmente se les escucha decir que no están en contra de la inmigración, siempre que vengan a trabajar y no a robar(obviando el juicio totalmente xenófobo de considerar de antemano a los inmigrantes como delincuentes9, ahora bien, lo que realmente quieren decir es, vale, está bien que hagan los trabajos que aquí no queremos hacer, mal pagados, pero contribuyendo con sus impuestos a que construyamos infraestructuras y tengamos servicios del estado, pero de ninguna manera les vamos a reconocer derechos como individuos, ¿Qué es eso de que puedan votar?.

Por otro lado, tenemos gente como Cesar Vidal, que vive obsesionada con un supuesto lobby gay, responsable de la destrucción de la familia(la suya supongo) y que quiere imponer la eutanasia para acabar con los hombres de bien. Todo esto, entra de lleno en la patología mental y le hace a uno pensar si tanta inquina no tendrá un origen profundo en una homosexualidad reprimida(algo bastante común en ciertos ambientes represivos)
Curiosamente, los que más se oponen a este tipo de leyes sociales son los que después más se aprovechan de ellas, la hipocresía típica de los creyentes, total, me confieso, calmo mi conciencia y vuelta a empezar. Alumnos aventajados de la iglesia, que recordemos que inventó concepos como las bulas o las anulaciones de matrimonio, todo ello previo paso por caja claro, porque Dios será todo lo que se quiera, pero de dinero no tiene ni idea, no sabe administrarse y siempre necesita liquidez.