El concierto fue en el Jardín botánico de Gijón, la verdad es que nunca había estado y me pareció un sitio perfecto para hacer un concierto. Una noche de verano, al aire libre, rodeados de árboles, vamos, eso que en la tele siempre definen como "Un marco incomparable".

El grupo contó con un buen sonido y unas guitarras impecables (Estuve tentado de subir al escenario a robarle esa preciosa Rickenbacker que tan bien sonaba, aunque claro, supongo que conmigo no sonaría de la misma manera) y casi conseguí quedarme con los acordes de You come with me. Uno de los detalles que más me gustó, fueron los toques de violonchelo y violín de Hector Braña.

Tengo que decir que las canciones nuevas suenan de puta madre en directo, esa mandolina de On the run me encanta, Loosing my bluemoon sigue sonando igual de bien. También hubo sitio para unos cuantos invitados, desde Toli Morilla tocando una canción de su último disco a Alberto Rionda de Avalanch.

Terminó el concierto con una gran versión de Heros de Bowie, antes de dar paso a los bises, no sin antes avisarnos de que no iba a haber toda esa parafernalia típica de los conciertos, eso de que si el músico se va y luego vuelve ante las insistentes peticiones del público, etc, lo cual se agradece, porque es algo que nunca entendí. Todos sabemos que va a haber bises, así que porqué tanto rollo simplemente para halagar el ego del músico. El caso es que en los bises pudimos escuchar la única frase que cantó en español de todo el concierto, durante el estribillo de Take me. También pudimos escuchar otra versión, esta vez del American girl, de la que pongo el video. La foto se la robo directamente a la página de Jorge porque justo ese día mi tarjeta de memoria decidió que pasaba de mi.