Viaje a Escocia III


Tras ver Edimburgo tocaba irse a las tierras altas, así que alquilé un coche para tener libertad de movimiento y poder perderme a gusto por los rincones de Escocia. Elegí el modelo más barato que encontré y cual fue mi sorpresa, esperando como esperaba encontrarme con un Clio, al ver que me dan un Peugeot 207 coupe de paquete, con menos de 500 millas en el contador. Así que me recorrí Escocia en un deportivo descapotable, claro que la capota solo pude bajarla un par de días y solo durante breves periodos, porque si algo tiene Escocia, es un clima más errático que Pocholo y si está haciendo sol, eso no impide que a los 10 minutos te pille un aguacero para más tarde envolverte la niebla. Con el coche también cogí un GPS que me permitió ver todo lo que quería sin tener que perderme a cada paso. Pasar tanto tiempo juntos hizo que comenzase a encontrar cierto morbo en esa voz tan exhortativa, tan de "disciplina inglesa" (Definitivamente, tengo que pensar seriamente en buscarme una novia)


Al llegar a las Highlands se me cayó un mito, la gente no va por ahí en kilt. ya se exactamente lo que siente un inglés o un americano al entrar en España y comprobar que no somos todos toreros ni bailaores, ais, cuanto daño hacen los tópicos. Pero lo cierto es que cualquier descripción que se haga de las tierras altas se quedará corta, en mi caso, me he enamorado de la costa oeste, desde Glencoe a la isla de Skie.




Pero claro, antes tenía que ir a Stirling a hacerme una foto con la espada de William Wallace,(Como todo buen fetichista). La espada se encuentra en el monumento a Wallace, una torre de 75 metros de altura, obviamente hecha en homenaje a él, heroe nacional de Escocia, de lo contrario sería, no se, la torre de Tony Genil y dudo que eso atrajera masivamente al público. En Stirling también se puede ver el castillo, aunque desde luego, no es como el de Edimburgo.

Los paisajes de Glencoe son simplemente espectaculares, kilómetros de lo que en su día fueron glaciares tapizados en verde. Para llegar hasta allí pasé por el parque nacional del lago Lomond, pero no quiero sonar como un GPS. Tras pasar Glencoe fui hacia el castillo de Eilean Donan. ¿qué se puede contar de este lugar que no se haya visto en todas las películas en las que ha salido?. Ese castillo, ese paisaje, en fin, una maravilla.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Seguro que el GPS no tenia programados comandos como.. "¿nos hacemos unas pajillas?", o "ponla en el mechero y te hago un recorrido perfecto" ?

Anónimo dijo...

¿Qué puede haber más excitante en este mundo que una voz de GPS diciéndote bájate las bragas, zorra?
(Definitivamente, tengo que pensar seriamente en buscarme un GPS)