El cochecito leré
Me saturan, no soporto a los enterados que se pasan el día dando la chapa con los coches, que si mira que motor, que si mira que potencia, que si tiene llantas de aleación(qué coño son y para qué sirven me la suda). Se pasan las horas recitando de memoria la revista "autopista"(joder, hasta la super pop tiene un contenido más profundo).
Y claro el siguiente paso lógico es conseguir un coche en cuanto reunen suficiente dinero(ya hablaré otro día del tuneo y la música que vomitan algunos coches). Las características que presenta el coche se pueden extrapolar a partir de la siguiente ley universal,"La potencia del coche elegido por el sujeto es inversamente proporcional al tamaño de su pene", a mayor potencia del motor, menor tamaño del pene, toda una sustitución fálica, ya si es rojo ni te cuento.
Y es que esa fascinación por lo que no deja de ser un "electrodoméstico" me resulta perturbadora, porque a fin de cuentas no es más que una máquina que te lleva de un punto A a otro punto B. Me imagino a todos esos amantes del motor esperando ansiosos la salida de la revista "todo neveras" y comentando.-Eh tronco, mira esto, de líquido a sólido en 3,3 minutos, menuda burra, quien la pillara.
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