Este año ha sido como un capítulo de “Prison break”, hemos ido de giro argumental en giro argumental sin dejar descansar a la adrenalina. Cuando todos pensábamos que Bush pasaría a la historia como genocida e impulsor del capitalismo más salvaje, va y da un giro para convertirse en destructor del susodicho y no contento con eso, se convierte en un auténtico intervencionista estatal. Tanto rollo con el Che para que tuviera que ser Bush el que le diera un golpe así al “demonio imperialista”, estoy deseando ver su cara en las camisetas de los perroflautas. Y por si no fuera poco con el giro de Bush, ahí tenemos a Obama, que de una tacada se ha convertido en el nuevo mesías y ha dejado obsoletas a todas esas series que iban de modernas poniendo a un negro en la casa blanca, esperemos que consiga entrar en ella sin que la policía le haga un “Rodney King”.

Del año en España poco se puede contar, los de siempre siguen diciendo lo de siempre, aunque matizando por culpa de la crisis. Y así te puedes encontrar a empresarios suplicando un paréntesis en la economía de mercado. Otros empresarios más honrados como Cachuli, prefieren ser imaginativos con sus soluciones a la crisis y utilizan el plan de Tele 5 “Ponga a un chorizo en pantalla” para buscarse el pan. Supongo que la idea de Tele 5 es ofrecernos espacios educativos, en plan “12 meses 12 causas”, para facilitarnos puntos de vista alternativos que nos puedan servir a la hora de buscar salidas a la crisis.

Pero sobre todo, ha sido el año del regreso de “Indiana Jones”, si, que pasa, soy un fan y digan lo que digan, a mi me gustó. ¡Oh!, si, se me olvidaba, sigo sin novia, así que definitivamente ha sido un mal año.