Los mimos

Algo que siempre me ha intrigado, al margen de la existencia del punto g, es la razón por la cual un adulto se levanta un día y decide que va a ser mimo, estatua viviente o legionario de cristo.

Me sorprende por ejemplo, que el ayuntamiento de Madrid, guardian de la moralidad, pueda prohibir que alguien cobre un sueldo por ser hombre anuncio o los carteles de películas que considere "indecorosas", pero sin embargo no se pronuncie ante aberraciones de la naturaleza como las citadas, especialmente los legionarios de cristo.

Tengo pesadillas con un mundo dominado por los mimos, en el que los parlantes alérgicos al maquillaje estaríamos condenados a vivir en ghettos y obligados a ganarnos la vida ejerciendo de oradores en el retiro, compartiendo el territorio con chiflados que se suben a cajas para prevenirnos sobre un fin del mundo provocado por los masones comandados por Zapatero. Y es que solo pensar que trabajaría codo con codo con Jimenez Losantos me provoca sudores fríos.

Pero tengo que reconocerles cierta honestidad a los mimos, vale que utilizan la nada para fingir que hacen algo, pero como los buenos ilusionistas, lo reconocen (Ahí obviamente no se incluye a gente como Uri Geller o Anthony Blake, por dios, no puedo creer que estudiase en el mismo colegio que yo). Son bastante más peligrosos todos esos que hacen exactamente lo mismo que los mimos, esto es, usar la nada para fingir algo, porque no solo nunca reconocen que fingen sino que normalmente se sienten ofendidos cuando criticas sus "creencias". Esta gente en un minuto se puede sacar de la manga todo un compendio de leyes morales y éticas, sustentadas en la nada, pero como entran en el ámbito de las creencias, se vuelven intocables. Y así, te encuentras que pueden llamar enfermos pervertidos a los homosexuales, pero oye, forma parte de sus creencias, deben ser respetadas, no se te ocurra atacar su libertad religiosa. Aunque es algo que no me sorprende, después de todo, cuando se parte de supuestos tan peregrinos como los que formula el génesis, todo lo demás cuela sin problemas. Tal vez el partido del cannabis debería replantearse su estrategia, convertirse en culto religioso y seguir el ejemplo de algunas religiones reconocidas como tales en sitios como Estados Unidos, en las que para determinados cultos que realizan con alucinógenos, tienen autorizado su consumo, amparados en la libertad religiosa.

En fin, creo que un día de estos debería plantearme la posibilidad de pensar antes de ponerme a escribir, porque incluso a mi me resulta aterrador terminar relacionando a los mimos con la libertad religiosa mal entendida.

5 comentarios:

Nym dijo...

Estooo... ¿y qué hay que hacer para afiliarse a las religiones ésas donde te puedes drogar tranquilamente con el beneplácito de las autoridades? ¿Se puede llevar luego el material para... ejem... orar en casa?

ENRIC dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ENRIC dijo...

Ibarretxe también ha pedido libertad de culto para congregar a sus feligreses y hacerles algunas preguntillas referentes a cuestiones espirituales pero ¡leches! no ha colado. y yo me pregunto ¿porqué si cuelan las peticiones y llamadas a la libertad de expresión de esos fascistas que se rehunen fraternalmente en los caidos para rezarle al dictador? (sí, ese que nos dejaba a los demás expresanrnos tan libremente! -después nos pasaba por las armas pero bueno, tú ya te habías expresado, que es de lo que se trataba ¿no?
Y es que os quejáis de todo carallo!
Un abazo y un kilito de gambas,
P.S. Nen, a partir de hoy te tengo controlao, ya no se me escapará ninguna crónica ¡me he suscrito a tu blog!!!!

Paria dijo...

Jo Enric, no se si sentirme halagado o recomendarte un buen terapeuta jejejej...

ENRIC dijo...

Terapeuta, terapeuta please!
Selam